Cafés centroamericanos seleccionados con base brasileña y Honduras para el cuerpo, se convierten en una mezcla de postre desmenuzable que se presta perfectamente a un espresso suave.
Aroma del Mocha Espresso
Un juego perfumado de contrastes entre lo sutil y lo audaz, lo suave y lo decidido. Hay notas de frutos secos, pero también acordes de frutas amarillas como el albaricoque. Nunca intrusivo, pero combinado de forma perfecta e innovadora.
Gusto
Sabroso y potente, lleno de especias sureñas. Pero para nada duro ni amargo. Se obtiene una armonía moderna y atrevida entre la acidez del ruibarbo y la dulzura del albaricoque, la ligera acidez del vino joven y el cálido poder del sándalo. Una creación deliciosa que da como resultado maravillosamente un espresso cremoso, con un final largo que esconde un amargor edificante.